Aunque no es un elemento comúnmente utilizado en nuestros hogares, existe en el mercado una gran cantidad de utensilios de cocina que tienen un acabado cerámico. Esto no es nada nuevo, ya que muchos recordarán los utensilios de cocina utilizados por sus abuelos, con una base metálica, la cual estaba revestida en muchos casos por el exterior, y en algunos también por el interior, con un característico esmalte de color blanco o rojo burdeos.
De hecho, este tipo de utensilios representan formas de cocinar muy singulares características de diferentes regiones del mundo. Sin ir más lejos, es uno de los tipos de recipiente más utilizado para cocinar nuestra tan apreciada paella valenciana. Concretamente el conocido como paella esmaltada, que se distingue por su tono negro con pequeños puntos blancos.
Pero en esta ocasión nos queríamos centrar en el proceso de fabricación, de gran similitud al proceso de fabricación de pavimentos, pero todavía manteniendo técnicas y procesos ya olvidados en nuestras empresas.