Inteligencia competitiva para el sector cerámico

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Tomás Navarro Alcacer, Desarrollo de Negocio de GRUPO SGS

En el mercado no sólo debemos vender y hacerlo bien, en términos de rentabilidad, si no que debemos saber competir y el sector azulejero español es una referencia para encabezar los rankings de venta globales de material cerámico.

 

Vender sostenibilidad

Siempre hemos mostrado el producto como de calidad, con diseño y fabricado bajo el sustento de la innovación tecnológica, así de esta manera debe de seguir posicionándose el sector azulejero pero estas ventajas competitivas dejan de serlo con la apertura de los mercados.

Se debe introducir más valor al producto para seguir vendiendo y los fabricantes españoles se están preocupando más por el concepto de sostenibilidad, según la RAE, estaríamos hablando de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades.

La sostenibilidad debe ser ya, un argumento de peso para demostrar al consumidor final el compromiso del Made in Spain con los recursos naturales. Dentro de este concepto, los fabricantes pueden acometer políticas destinadas a mejorar su imagen y a potenciarla en el mercado a través de operativas como el cálculo del ciclo de vida del producto, la certificación de etiquetas ecológicas declarando aspectos ambientales de producto, implantación y certificación de sistemas de gestión medio ambientales o gestionando eficazmente los residuos para poder ser reutilizados al amparo de la certificación Residuo cero.

Tampoco debemos olvidar que ya hay proyectos de construcción de edificios, a nivel internacional, que requieren que los fabricantes aporten información en este sentido y poder así tener acceso a certificaciones LEED o BREEAM. Así pues, el mercado ya está demandando que el valor de la sostenibilidad sea un elemento de decisión ante una compra de un material o de otro.

Existe también, cada vez más, una preocupación por cuestiones sociales que las empresas deben tener en cuenta porque, sobre todo, las grandes organizaciones, utilizan como filtro para poder elegir sus proveedores. La responsabilidad social corporativa ya es un argumento de venta frente a competidores de países donde no se respetan las condiciones laborales mínimas.

Como algo lógico debo apuntar que no todo el mercado aprecia estos conceptos como valor por lo que resulta necesario, previamente, segmentar el mercado y afinar bien.

 

Competir con productividad

Por otro lado, para competir, las personas y los procesos son un eje fundamental donde incidir y buscar palancas del compromiso con la organización.

Las metodologías Lean son una fuente de cambio encaminada a la productividad, se trata de un método que persigue la mejora continua optimizando los procesos por lo que permite competir con los recursos disponibles.

La experiencia nos dice que una buena organización humana y un buen despliegue de indicadores con gestión visual, garantiza más de un 10 % de mejora de la productividad en los procesos.

En definitiva, la sostenibilidad y la productividad nos ayudarán a vender y a competir mejor.

 

Tomás Navarro Alcacer

Desarrollo de Negocio de GRUPO SGS  

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