Inteligencia competitiva para el sector cerámico

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
imagen-portada_construccion

Una radiografía del sector de la construcción bajo el prisma de la economía circular

Contexto: la brecha de la circularidad mundial

El modelo económico lineal imperante, es decir, aquel basado en la extracción de materias primas vírgenes, fabricación de productos, y eliminación de estos tras su uso, ha puesto a nuestro planeta contra las cuerdas, rebasando los límites medioambientales seguros. Esto pone de manifiesto una necesidad urgente de gestionar los recursos de manera más eficiente, de forma que nos haga menos dependientes de una naturaleza prácticamente exhausta. En este sentido, la economía circular surge como una propuesta para revertir la situación actual, conectando los extremos del sistema lineal, es decir cerrando el círculo, involucrando a fabricantes y consumidores para aprovechar al máximo los recursos y los productos que se fabrican a partir de ellos, minimizando la generación de residuos hasta niveles idealmente inexistentes.

Sin embargo, la transición hacia una economía circular está resultando un proceso plagado de numerosos obstáculos que dificultan notablemente la implantación de este nuevo modelo. A este respecto, nos enfrentamos a un panorama nada alentador, tal y como se recoge en el informe recientemente publicado The Circularity Gap Report 2023, en el que se analizan las brechas en la circularidad de la economía. Según los datos que arroja el informe, la economía mundial sólo es circular en un 7,2%, una cifra que empeora año tras año debido al aumento de la extracción y el uso global de materias primas vírgenes. En otras palabras, los materiales que se reincorporan a la economía global, después del final de su vida útil, únicamente representan el 7,2 % de todos los insumos de materiales en la economía mundial.

 

El sector de la construcción bajo el prisma de la economía circular

Los autores del citado informe señalan al sector de la construcción como uno de los ejes prioritarios para revertir la situación actual. La construcción de viviendas y la prestación de servicios a la población mundial, especialmente en los países en desarrollo, supone inevitablemente un mayor uso de materiales que, en algunos casos, ya empiezan a escasear. Así, en todo el mundo, la construcción y la demolición suponen casi un tercio del consumo total de materiales y generan una proporción similar de residuos. Para ilustrar esto basta con considerar las dos últimas décadas, en las que el aumento de la demanda de la construcción ha triplicado la extracción de minerales no metálicos, especialmente arena y grava, que se extraen más rápidamente de lo que pueden reponerse. La extracción, a menudo no regulada, de estos materiales, la fabricación y el transporte de materiales de construcción, así como las operaciones de edificación y la gestión de residuos generados tanto en la fase de construcción, como en la demolición, al final de la vida útil del edificio, son responsables de numerosos impactos ambientales a tener cuenta.

No obstante, no se trata únicamente del uso de materiales en la construcción de edificios, ya que la forma en que estos se construyen influirá sustancialmente en la demanda de materiales durante su fase de uso, la posibilidad de ampliar su vida útil o su eficiencia energética. Con respecto a este último punto, en la actualidad, debido a una falta de un diseño circular y de una planificación integrada, los edificios en uso son grandes emisores de carbono, ya que representan casi un tercio del consumo mundial de energía.

 

IMG1_CONSTRUCCION Y EC

Figura 1. Aspectos clave de la aplicación de la economía circular en el sector de la construcción (Fuente: RPS)

 

De entre las principales razones por las que se considera al sector de la construcción como una línea de acción prioritaria para el despliegue de la economía circular destacamos:

  • Es responsable de aproximadamente una cuarta parte de la transformación de la superficie terrestre. Todo ello a través de la extracción de los minerales necesarios para fabricar los materiales de construcción, y de las emisiones de carbono asociadas, contribuyendo a la destrucción del hábitat natural y a la pérdida de la biodiversidad.
  • Es uno de los principales impulsores del cambio climático. Aproximadamente el 40% de las emisiones mundiales de GEI (gases de efecto invernadero) pueden atribuirse a la construcción, uso y demolición de edificios. Además, actividades previas tales como la fabricación de materiales de construcción, a través de procesos altamente intensivos en energía, también contribuyen en este aspecto. Sirva como ejemplo la producción de cemento que aporta alrededor de un 7% de las emisiones mundiales de CO2.
  • Contribuye al estrés hídrico. La extracción de arena y agua perturba los procesos hidrológicos, así como los ecosistemas fluviales y costeros. Por otro lado, la producción de materiales de construcción, como el cemento, el acero o el vidrio, son procesos intensivos en agua.

Por todo esto, la búsqueda de la máxima eficiencia en el uso de recursos, tanto en el momento de la construcción, como a lo largo del ciclo de vida del edificio, cobra especial relevancia en el sector de la construcción. Así pues, la transición hacia una economía circular en el sector de la construcción implica una transformación profunda, de carácter transversal. Esto es, un compendio de estrategias y acciones a todos los niveles, desde la aplicación de nuevas metodologías de extracción de materias primas de menor impacto medioambiental, la búsqueda e introducción de nuevas materias primas secundarias procedentes de residuos, la adopción de nuevas técnicas de fabricación de elementos constructivos más sostenibles, la planificación, diseño y rehabilitación de edificios acorde con los principios de la economía circular, hasta la concienciación del propio consumidor.

El rol del consumidor

Hasta hace relativamente poco, los esfuerzos para implantar un modelo circular en el sector de la construcción se han centrado, prácticamente en exclusiva, en la producción, sin abordar el rol del consumidor. Ahora bien, el consumidor y, muy especialmente, su sensibilización hacia el modelo circular desempeña un papel clave para afrontar este reto. Con todo, los resultados del estudio Economía circular en el sector de la construcción: la percepción de los ciudadanos, publicado recientemente por el Observatorio Deceuninck, sugieren que el concepto de economía circular todavía resulta desconocido, impreciso o difuso para la mayoría de la población. Así, en España, únicamente 1 de cada 3 ciudadanos afirma conocer lo que significa la economía circular, mientras que 9 de cada 10 ciudadanos lo confunde con el reciclaje.

 

IMG2_CONSTRUCCION Y EC.jpg

Figura 2. Algunos resultados del estudio Economía circular en el sector de la construcción: la percepción de los ciudadanos (Fuente: Deceuninck)

 

Del anterior estudio se desprende que, a pesar de que existe una fuerte concienciación medioambiental, ya alejada del ideal ecologista de hace una década, todavía persisten una serie de pautas de comportamiento muy arraigadas al fenómeno low cost, anteponiendo el precio a la hora de escoger productos más sostenibles. Esto es, la eficiencia energética y el mínimo impacto ecológico no son criterios prioritarios a la hora de elegir productos y materiales para la vivienda. Concretamente, en el caso de una reforma, un 76 % de los consumidores encuestados afirma no estar dispuesto a pagar más por un material reciclado que por uno nuevo y un 61% únicamente lo haría si resultara más barato que uno nuevo. Por todo esto, debe promoverse la educación en materia de economía circular, a través de la formación, tanto a nivel académico como empresarial. No perdamos de vista que el consumidor escogerá productos que respondan a los principios de la circularidad, tan solo si se le hace consciente de que el beneficio es tanto ecológico como económico.

 

Acciones necesarias

A este desconocimiento, tanto del concepto de circularidad, como de la existencia de productos y materiales susceptibles de ser reutilizados y mantenerse en uso durante períodos de tiempo prolongados, se une una falta de apoyo por parte de las instituciones, tanto públicas como privadas, que dificulta la puesta en práctica de estrategias alineadas con la economía circular. Las políticas públicas, por ejemplo, a través de una combinación de incentivos y gravámenes fiscales adecuada, deben promover aspectos tales como la rehabilitación y la reutilización, facilitando la penetración de nuevos modelos de negocio alineados con la circularidad. Con esto, deben penalizarse aquellas prácticas que incidan en la persistencia de un modelo económico lineal.

Así, por ejemplo, la cultura de la demolición y los vertederos, una vez finalizado el ciclo de vida del edificio, debe ser reemplazada por prácticas como la demolición y desmontaje selectivos. La demolición selectiva o deconstrucción consiste en una secuencia de actividades que permite separar y clasificar los componentes de un edificio y los materiales de construcción valiosos, tales como metales, ventanas, puertas, tejas, ladrillos, placas de yeso, etc. En contraste con la demolición tradicional, que genera una gran cantidad de residuos que se acumulan en vertederos, con su consiguiente impacto medioambiental, la demolición selectiva permite tanto la reutilización de componentes, dándoles una segunda vida, como la valorización de los RCD (residuos de construcción y demolición) generados como materias primas secundarias. Esto no únicamente reduce la dependencia de materias primas vírgenes, y con ello la preservación de los recursos naturales del planeta, sino que conduce a una disminución de los costes globales de demolición a través del ahorro de tasas de vertido y de los ingresos generados por la venta de estas materias primas secundarias.

 

IMG3_CONSTRUCCION Y EC.jpg

Figura 3. Esquema que muestra como la demolición selectiva o deconstrucción contribuye a instaurar un modelo de economía circular en la construcción, evitando que los RCD acaben en vertederos (Fuente: Materials)

 

Por otra parte, resulta fundamental que los sellos de certificación de sostenibilidad ambiental adquieran un carácter obligatorio, público, unitario y perfectamente armonizado con el resto de la Unión Europea (marco Level(s) de la UE de indicadores básicos para evaluar la sostenibilidad de edificios residenciales y de oficinas). Finalmente, y no por ello menos importante, debemos incidir en que buena parte del éxito en este tránsito hacia una economía circular pasa por el despliegue de la infraestructura digital necesaria. Con respecto a esto, los nuevos modelos de negocio que surgen en el marco de la economía circular suponen una apuesta por la digitalización, apoyándose en toda una serie de tecnologías habilitadoras tales como la computación en la nube, el Big Data o el Internet de las cosas (IoT). Así, en el sector de la construcción, una infraestructura digital adecuada resulta fundamental para garantizar la trazabilidad, a través de herramientas tales como el pasaporte digital del edificio o el libro digital del edificio, permitiendo monitorizar datos, relacionados con cada fase del ciclo de vida de un edificio. En cuanto a los materiales de construcción, las tecnologías antes mencionadas permiten gestionar un volumen muy grande de información acerca de los materiales empleados en un proyecto, cubriendo todo el ciclo de vida, desde su fabricación hasta la fase de desmontaje, identificándolos y localizándolos, generando datos comparables y accesibles para los ciudadanos, todo ello en pro de la transparencia.

 

José Planelles Aragó

Unidad de Inteligencia Competitiva del  ITC-AICE

 

Con la colaboración de:

Jorge Corrales García 

Unidad de Arquitectura del  ITC-AICE

Laura Vilalta Ibáñez

Unidad de Arquitectura del  ITC-AICE

 

Publicaciones relacionadas

Imagen v2.0

Explorando el Nuevo Panel de Indicadores de VIGILANCER para el Sector Cerámico

Portada

VII Concurso Público de Ideas para la Regeneración de Espacios Urbanos con Cerámica

Portada

Pasaporte Digital de Producto

Sin título-10

El mercado de la vivienda en España y las dificultades para acceder a ella

Sin título-9

Midiendo el progreso: El estado de los ODS en Europa

Sin título-7

Recargando el Futuro: El Rol Vital de las Baterías en el Mundo Contemporáneo