¿Nuevas formas de relacionarnos?
Haciendo balance de estas casi dos décadas que llevo en el sector de los aditivos cerámicos, me doy cuenta de cuanto hemos cambiado. En cuanto a tipología de producto es evidente, debido fundamentalmente a la aparición de la tecnología inkjet y todo lo que dicha revolución ha traído. Pero, ¿y en cuánto a la comunicación con el cliente?
Hace apenas unos años la relación se basaba en “cantidades de aditivo a añadir” (por no decir “vasos” como unidad de medida), el acelerado del secado del esmalte, el agarre de las tintas serigráficas y poco más. Actualmente, sin embargo, la tecnología inkjet precisa de un diálogo técnico a altísimo nivel sobre cuestiones relacionadas con los colorificios y la maquinaria.
Fue un periodo de adaptación y de grandes cambios en el que hubo que tomar decisiones estratégicas cuando no se veía en el horizonte de forma clara hacia dónde nos iba a llevar toda esta tecnología y know-how que emergía en nuestro sector. Nuestra elección fue continuar al lado de nuestros clientes, siendo un partner químico de referencia y un acompañante en la nueva andadura.
Cuando parecía que ya comenzábamos a adaptarnos, llegó la pandemia y nos planteó nuevos retos como dar soluciones sin poder tener un trato directo con el cliente, tal y como estábamos acostumbrados. Llegó el teletrabajo, las videollamadas y los webinars como herramienta de transmisión de información. Y cuando apenas nos estábamos acostumbrando a este nuevo sistema de relacionarnos, emergió un nuevo problema que algunos expertos llaman “superciclo alcista de las materias primas”. Esta situación ha conducido a la adopción de una serie de medidas complicadas y drásticas con respecto a nuestros clientes. Un contexto inusual que ha tenido que abordarse de forma no convencional. Y de nuevo, otro escenario de adaptación.
¿Es importante tener un buen producto?
Por supuesto, pero no es suficiente. En nuestro sector prima el servicio, las relaciones personales y la empatía. Si no ¿cómo íbamos a ser capaces de sobrellevar el momento actual tan convulso? Se hace necesario entender que nosotros como aditivistas no somos el origen del problema. Somos un eslabón más en la cadena de suministro, que necesita de las materias primas para poder sintetizar los productos que llevamos al mercado.
Más que nunca urge una comunicación directa, honesta y constante con el cliente, como quizás nunca antes se haya tenido, simplemente porque no ha sido tan trascendente. Seguimos siendo un sector de trato muy personal, de celebrar los buenos resultados y de acompañar en los malos momentos.
Si algo he aprendido en estos casi 20 años trabajando al lado de Mario Bandini (fundador de Lamberti Aditivos Cerámicos) es que el humor siempre va a ser el mejor desengrasante, y el trato honesto la mejor carta de presentación.
¿Y el siguiente reto?
Pues integrarnos en un proceso de economía circular, hacer ver que podemos ser una química verde y sostenible al servicio del cliente. También aquí podemos ser un partner diferenciador. ¿Te apuntas?
Inkjet sales manager (ceramic division) en Lamberti Iberia