¿Y si menos, es más…?
En el 2019 cuando iniciamos el proyecto de desarrollo del sándwich cerámico, una de las principales premisas era utilizar los espesores más finos posible de cerámica, para realizar cualquier tipo de producto habitual. Otra, era poder ampliar el uso de la cerámica a otras aplicaciones que en ese momento técnicamente, no fueran posibles.
La siguiente premisa, y muy importante, mejor dicho ¡fundamental!, era la sostenibilidad. Si utilizamos espesores finos, consumimos menos recursos naturales, ayudamos a emitir menos CO2 en la extracción de las materias primas, en su transformación, así como en el proceso de fabricación y en el de cocción. Por otro lado, también ayudamos a la reducción de emisiones en el transporte de los productos acabados, al ser mucho más ligeros.
Por poner un ejemplo, si se fabrican elementos que deben ir suspendidos, ¿no será mejor que sean lo más ligeros posibles? Sirva de ejemplo, cuando nos encontramos con un tabique de pladur en la instalación de un lavabo personalizado realizado con cerámica.
Si conseguimos mejorar las propiedades técnicas que tiene la cerámica, como las cualidades térmicas o acústicas, si conseguimos también aportarle mejor resistencia a la flexión o al impacto, y si además nos permite hacerle anclajes mecánicos o añadirle pieles con propiedades técnicas en función del uso que queramos darle, tendremos otro universo para la cerámica, donde se abren un sinfín de posibilidades de uso, de la mano de los materiales avanzados. Todo esto y alguna característica más, es lo que nos permite el sándwich cerámico realizado con Novodecor® Core System.
Para conseguirlo, tuvimos como aliado a nuestro partner Diab, habíamos conseguido la cuadratura del círculo, un sándwich cerámico con núcleo estructural, fabricado con un 80% de material reciclado y reciclable. Un material eco-friendly, que permite reutilizar materiales dándoles una segunda vida y que se abre paso en el campo de la construcción, construcción industrializada, decoración y elementos arquitectónicos. Permitiéndonos mejorar la huella de carbono en estos sectores, contribuyendo a la reducción de los residuos plásticos en el medio ambiente y a la economía circular al darle una segunda vida a los materiales reciclados.
Con esto, teníamos desarrollado un sándwich cerámico, que no se alteraba con los disolventes, con los adhesivos, soportaba los ciclos de calor – frío (ciclos utilizados en los ensayos de la cerámica), teníamos la clasificación de reacción al fuego de productos de construcción “B-s2,d0”, y además era hidrofugo. El sándwich cerámico, mejoraba las propiedades de la cerámica, permitiendo manipularlo, transformarlo y colocarlo, sin mermas y con facilidad, incluso posibilitando instalarlo con obra en seco.
Uno de los ejemplos de nuevos usos, lo presentamos este año en Cevisama 23, en “THE NEW ARCHITECTONICS”.
Volviendo al título, ¿y si menos espesor en la cerámica, puede ser más sostenible, más ligero, más resistente, con más posibilidades de aplicaciones y más prestacional? ¿Y si menos espesor, puedes ser más ahorro en el consumo de materias primas, consumos energéticos y más ahorro en emisiones de CO2? Pues eso parece, menos, puede ser más, en el sector de la construcción industrializada, construcción tradicional, en el mundo de la arquitectura y en la decoración.
Director General de Reyman Servicios y Asesoramiento S.L.U
