La formación en cerámica, un requisito indispensable
Hace unos días celebramos en la Escola Superior de Ceràmica de l’Alcora (ESCAL) la Feria Destaca en Ruta, Feria de Transferencia Científica, Tecnológica y de Innovación, donde los diferentes ponentes y mesas redondas pusieron de manifiesto la necesidad de la innovación en cualquier sector productivo y por supuesto en el sector cerámico. Tuve la inmensa satisfacción de poder ser el ponente que clausuró el ciclo de conferencias, y lo hice con la charla titulada “Claves para mejorar la Productividad e Innovación a través del Conocimiento”, donde repasé algunos aspectos relacionados con la formación específica en cerámica.
Transcurrido un tiempo, y después de intercambiar inquietudes con colegas de profesión y con representantes empresariales y de la Administración, he podido constatar que existe una amplia necesidad de mano de obra altamente cualificada, pero que en realidad es muy difícil de encontrar.
Desde un punto de vista académico, se puede estudiar cerámica en diversos centros y en todos los ámbitos del Espacio Europeo de Educación Superior, es decir, desde ciclos formativos de grado superior hasta el doctorado, pasando por los títulos de grado universitario o de máster. Pero al mismo tiempo, administraciones, asociaciones, grupos empresariales y demás agentes sociales también están haciendo una formación “a la carta” pero sin un consenso con el resto de las partes implicadas, lo que hace que se estén haciendo grandes esfuerzos sin el resultado esperado, ya que las temáticas o metodologías no son las adecuadas o requeridas.
Hasta aquí la parte educativa y que, con esfuerzo, se puede conseguir ese alineamiento de objetivos. Pero no debemos olvidar la otra parte. La parte laboral. En la actualidad el sector cerámico, tal y como está estructurado en la actualidad, no es atractivo. Las constantes crisis, los sueldos, los horarios y turnos descompensados que impiden una conciliación familiar acorde a otros sectores y, sobre todo, el estigma de que en la cerámica se trabaja mucho y se cobra poco, no ayudan a dinamizar y a fomentar una cultura por el empleo en el sector cerámico. En la actualidad, la juventud no se siente atraída por este sector. No hay un fomento por parte de la administración en potenciar esta salida laboral.
Los datos económicos de 2022 demuestran que la cerámica tiene una facturación prácticamente la mitad de la facturación del sector turístico en la Comunitat Valenciana, pero sólo un 3% del alumnado de Bachillerato de la provincia de Castellón, se plantea directamente al sector cerámico como futuro laboral. Hay algo que se está haciendo mal para tener a uno de los cinco sectores económicos más potentes de la Comunitat Valenciana y que no se encuentren trabajadores cualificados.
Con todo lo expuesto, se hace necesario una gran reunión entre las diferentes partes implicadas, agentes sociales, administración pública, empresas, patronales y centros educativos para analizar la demanda empresarial y ver la adecuación de la oferta formativa actual. Proponer mejoras laborales que hagan más atractivo el sector, y sobre todo visibilizar las posibilidades de empleo que plantea para, de esta forma, poder hacerlo más atractivo.
Se trata de una propuesta, pero es urgente comenzar a elaborar un plan para poder asegurar el relevo generacional que en breve se producirá en el sector, y poder hacerlo de una forma adecuada y con los mejores profesionales, tal y como ocurre en la actualidad.
Director de la Escola Superior de Ceràmica de l’Alcora