Durante los últimos meses estamos siendo testigos de auténtica carrera entre varias compañías y laboratorios por la vacuna de la COVID-19. En este sentido, dados los enormes costes humanos y económicos causados por la pandemia, garantizar tanto la producción como el suministro de vacunas eficaces y seguras que puedan emplearse en una estrategia poblacional, resulta vital para reducir el impacto de la pandemia y restablecer el normal funcionamiento de la sociedad.
Proceso de purificación: clave en la producción de vacunas
Centrándonos en la producción de vacunas, una de las etapas clave del proceso de fabricación es la purificación. Así, estas preparaciones que estimulan la producción de anticuerpos para así lograr la inmunización, se obtienen como mezclas complejas que deben someterse a múltiples pasos de eliminación de cualquier contaminante e impureza presente.
Concretamente, los procesos actuales de purificación dan lugar a unos bajos rendimientos del producto final y representan hasta un 80 % de los costes de producción.
El proyecto NESSIE
En este contexto, el desarrollo de metodologías de purificación con mayores rendimientos y menor coste supondría, a su vez, disminuir el coste de producción de vacunas, haciéndolas más asequibles y, por ende, accesibles.
Esta es la premisa adoptada en el proyecto New Structured Substrates for Downstream Processing of Complex Biopharmaceuticals (NESSIE), el cual consiste en la implementación columnas cromatográficas (medio adsorbente de separación), de naturaleza cerámica y obtenidas mediante técnicas de fabricación aditiva de alta resolución.
Con esto, se han obtenido columnas adsorbentes, con un diseño a medida y porosidad controlada, que mejoran notablemente la eficacia de la separación y reducen de forma significativa el número de pasos de la etapa de purificación, disminuyendo así los costes de fabricación.