La cerámica, una vez más, nos muestra como una o varias de sus propiedades la convierten en el material óptimo para su uso como disipador térmico, y más concretamente como disipador térmico de electrónica de alto rendimiento. Lo cierto es que el uso de materiales cerámicos para la fabricación de estos elementos se ha extendido en los últimos años, sustituyendo a los tradicionales disipadores de metal.
Se ha seleccionado el presente video por lo curioso e interesante que resulta el sistema, pero podemos encontrar muchos otros ejemplos, sin el uso de refrigerantes líquidos, que son conformados con tecnologías de fabricación rápida como el que se puede ver en el siguiente link.
Pasando al caso concreto que ilustramos en esta sección, este disipador cerámico está mejorado mediante el uso de un líquido refrigerante que circula por la canalización que tiene integrada en masa, transfiriendo el calor a dicho líquido que luego es enfriado en la parte exterior dentro de un circuito cerrado, exactamente igual que el tradicional sistema de refrigeración de los coches y el correspondiente radiador o zona de enfriado del líquido refrigerante del motor.