La pandemia mundial ha actuado como un potente detonante de numerosos avances científicos dirigidos hacia la prevención de numerosas enfermedades infecciosas. En este sentido, en el campo de los materiales cerámicos existe, desde hace años, una marcada tendencia a garantizar una eficaz desinfección tanto del aire, el agua y superficies, especialmente en entornos donde deben extremarse las condiciones de higiene y seguridad, tales como hospitales, cocinas, restaurantes, escuelas, aeropuertos y un largo etcétera de espacios tanto públicos como también privados.
Concretamente, la combinación de materiales cerámicos con aditivos con actividad biocida, tales como la plata, un agente antibacteriano de amplio espectro supone una alternativa eficaz frente a una creciente demanda de espacios seguros, libres de patógenos.
En este contexto destacamos la tecnología SAFESINK desarrollada en el Instituto de Tecnología de la Cerámica (AICE-ITC) y que se basa en el uso de microesferas cerámicas modificadas, capaces de liberar iones plata en contacto con un medio líquido. Esto confiere a los dispositivos que contienen este material, como por ejemplo sifones y grifos, de una actividad biocida, inhibiendo así el crecimiento bacteriano y la formación de aerosoles contaminados durante el uso de lavabos en instalaciones sanitarias.
La tecnología, protegida bajo la referencia U202030264, supone un avance significativo en la prevención de infecciones nosocomiales en entornos como hospitales. Este desarrollo ha sido financiado por la Generalitat Valenciana, a través de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) 2021-2023, mediante el proyecto INNVA1/2021/49.