Tres años después de su lanzamiento, la New European Bauhaus (NEB) se ha convertido en un catalizador para la implementación de las medidas recogidas en el Pacto Verde Europeo (European Green Deal). Así, la NEB supone una potente iniciativa para traducir los principios del Pacto Verde Europeo en cambios tangibles en el hábitat para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Con esto, en este insight pretendemos analizar esta iniciativa desde el punto de vista de los materiales cerámicos, mostrando como estos juegan un papel clave en este movimiento hacia un hábitat más sostenible e inclusivo.
El Pacto Verde Europeo: líneas de acción
Cuando fue presentado en diciembre de 2019 por Ursula von der Leyen, que se había convertido en presidenta de la Comisión Europea solo unos días antes, el Pacto Verde Europeo parecía ser el mayor y más ambicioso programa integrado de reforma, inversión e investigación jamás concebido por la Unión Europea. Una apuesta sin precedentes por una economía sostenible, impulsada por el cambio climático, que no solo pretende combatir el calentamiento global causado por las actividades humanas, sino liderar esta lucha y transformar la crisis climática en una oportunidad de crecimiento económico.
A este respecto, el Pacto Verde Europeo supone una transformación profunda del modelo económico actual que descansa sobre diversos pilares como la transición energética, la economía circular o la protección de la biodiversidad. Es, en esencia, una hoja de ruta hacia un nuevo paradigma económico moderno, eficiente, competitivo e inclusivo que, a su vez, implica alcanzar una tasa cero de emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) y un crecimiento económico disociado del uso de los recursos naturales.
En el siguiente diagrama se ofrece una visión general del plan de acciones que recoge el Pacto Verde Europeo (Figura 1). Consta de nueve áreas principales que cuentan, a su vez, con normativas, estrategias y fuentes de financiación propias:
Figura 1. Plan de acción del Pacto Verde Europeo (Fuente: KPMG).
El fin último reside en garantizar el bienestar y la salud de los ciudadanos y de las generaciones futuras a través de:
- Una industria competitiva y resiliente a escala mundial
- Un transporte limpio, accesible y asequible incluso en las zonas más remotas
- Productos más duraderos que pueden repararse, reciclarse y reutilizarse
- Una reducción de las emisiones de GEI en al menos un 55 % de aquí a 2030 (con respecto a los niveles de 1990), lo cual requerirá de un incremento en la proporción de energías renovables y de una mayor eficiencia energética.
- Aire, agua y suelo limpios, biodiversidad y alimentos saludables y asequibles para los ciudadanos
- Edificios renovados desde el punto de vista energético
Con respecto a este último punto, la renovación de las viviendas permitirá ahorrar energía, protegerá a los ciudadanos de los fenómenos extremos de calor o frío y combatirá la pobreza energética. Además de las viviendas, también deberán renovarse los edificios públicos, a fin de que utilicen más energías renovables y sean más eficientes desde el punto de vista energético. Con estos objetivos en mente, la Comisión Europea propone:
- Instar a los Estados miembros a renovar anualmente, como mínimo, el 3 % de la superficie total de todos los edificios públicos
- Establecer un valor de referencia del 49 % de energías renovables para los edificios de aquí a 2030
- Instar a los Estados miembros a que incrementen en un + 1,1 puntos porcentuales el uso de energías renovables en la calefacción y la refrigeración cada año, hasta 2030.
La NEB: una iniciativa en el marco del Pacto Verde Europeo
La iniciativa de la NEB fue presentada por la Comisión Europea, en septiembre de 2020, como una acción decidida a mejorar la vida de los ciudadanos europeos, a través de la reflexión sobre cómo deben ser los espacios en los que se desarrollan sus vidas. Así, la NEB representa un impulso de la dimensión arquitectónica y su valor en la mejora de la calidad de vida de las personas, situando a la cultura en el centro de las políticas europeas. En este sentido, la NEB aporta una dimensión cultural y creativa al Pacto Verde Europeo, con el objetivo de demostrar cómo la innovación sostenible ofrece experiencias tangibles y positivas en nuestra vida cotidiana.
La NEB engloba una serie de acciones políticas y de financiación para acelerar la transformación de determinados sectores económicos, como la construcción, el textil o el mueble. Se trata, pues, de un movimiento creativo y transdisciplinar, que conecta la ciencia y la tecnología con el arte y la cultura, y que toma como base tres valores inseparables:
- Sostenibilidad, desde los objetivos climáticos hasta la circularidad de los productos, minimizar impactos ambientales y preservar la biodiversidad.
- Estética y calidad de la experiencia, más allá de la funcionalidad.
- Inclusión, garantizando la asequibilidad y la accesibilidad de los productos a los ciudadanos.
En este sentido, la NEB reúne a ciudadanos, expertos, empresas e instituciones para crear un nuevo estilo de vida europeo basado en estos tres valores. Además de crear una plataforma para la experimentación y la conexión, la iniciativa proporciona acceso a la financiación de la Unión Europea para proyectos alineados con esta filosofía. Así, la iniciativa NEB ha desencadenado un movimiento que aglutina a una comunidad activa que intenta afrontar los problemas de nuestra sociedad desde la cocreación, diseñando soluciones sostenibles y asequibles, al alcance de todos los ciudadanos de los estados miembros.
En España destacamos dos acciones alineadas con la NEB. En primer lugar, encontramos el Programa de impulso a la rehabilitación de edificios públicos (PIREP), incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), y que se centra en la rehabilitación sostenible del parque público edificado de entidades locales y comunidades autónomas, incluyendo colegios, hospitales, centros de salud, polideportivos, etc.
Por otro lado, también tenemos la Ley de Calidad de la Arquitectura (Ley 9/2022, de 14 de junio), que nace con el objeto de garantizar la calidad de la arquitectura como bien de interés general, fomentando el acercamiento de la arquitectura a la sociedad, dando respuesta a cuestiones medioambientales, de cohesión social y de revalorización del patrimonio arquitectónico.
Casos de estudio en España
Veamos, a continuación, algunos proyectos desarrollados en nuestro país que se enmarcan en la NEB.
Terrats d’en Xifré (Barcelona). Un proyecto de rehabilitación, tanto en el estricto sentido arquitectónico-patrimonial como en el ecosistémico. Esta cubierta verde está situada en la parte superior de un bloque de diez plantas de principios del siglo XIX. El proyecto ha restaurado los elementos originales del edificio histórico al mismo tiempo que ha creado un jardín salvaje «flotante» que mejora la biodiversidad urbana.
Inhabiting an enclosed landscape (Mallorca). Programa de viviendas sociales construidas de forma sostenible a partir de los recursos de la isla, piedra arenisca y madera, bajo los parámetros de la arquitectura bioclimática y buscando la máxima eficiencia energética.
Nest (Barcelona). Sistema de fachada ecológico, obtenido por fabricación aditiva cerámica, que permite el crecimiento de plantas y alberga pájaros e insectos deseables que anidan en la propia fachada.
Life Cersuds (Benicàssim). Sistemas urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS), concretamente, pavimentos permeables obtenidos a partir de baldosas cerámicas de bajo valor comercial, con el objeto de mejorar la capacidad de adaptación de las ciudades al cambio climático.
Los materiales cerámicos dentro de la iniciativa NEB
La cerámica presenta una serie de características que encajan muy bien con los tres valores de la NEB, por lo que los materiales cerámicos están llamados a desempeñar un papel clave en este proyecto transformador para un hábitat sostenible e inclusivo. En primer lugar, los materiales cerámicos son sostenibles, dada su enorme durabilidad y la elevada eficiencia de su proceso de fabricación. Con respecto a esto último, la industria cerámica ha desarrollado nuevos productos y procesos que implican una reducción tanto en el consumo de recursos, como en la generación de residuos. Esto ha sido posible, por ejemplo, gracias a la reutilización de recursos como el agua o numerosos residuos, y a un rediseño del producto o de la propia cadena de suministro.
En segundo lugar, los materiales cerámicos ofrecen infinitas soluciones creativas a diseñadores y arquitectos. Dada su versatilidad y su capacidad de reproducir infinidad de formas, texturas y aspectos, la cerámica se adapta, con facilidad, a las nuevas necesidades, técnicas y métodos de construcción.
Finalmente, los materiales cerámicos se fabrican a partir de materias primas ampliamente disponibles, a menudo locales, proporcionando empleo en aquellas zonas rurales donde las perspectivas laborales puedan ser limitadas. Además, los productos cerámicos están presentes en el mercado en una amplia gama de precios, garantizando la accesibilidad de los ciudadanos a las no pocas prestaciones que estos ofrecen (confort térmico, higiene, aislamiento acústico, etc.).
Por todo esto, no cabe duda de que el movimiento de la NEB es un potente catalizador del plan de acción trazado en el Pacto Verde Europeo. Representa, en definitiva, una transformación profunda del hábitat, desde un prisma que combina diseño y sostenibilidad, todo ello sin dejar a nadie atrás, y en la que los materiales cerámicos tienen mucho que decir.
Unidad de Inteligencia Competitiva del ITC-AICE